¿Ha alquilado un apartamento en Sibenik? Está paseando por las empinadas, pero mágicas y estrechas calles de la ciudad renacentista, y tiene un poco de hambre y sed, pero no está seguro de dónde encontrar un lugar excelente para saciar su apetito. ¿Ha oído hablar alguna vez de Pelegrini? Esta ciudad dálmata puede presumir de tener el mejor restaurante croata de 2015. Se llama Pelegrini y se desliza entre los muros de 700 años de antigüedad del palacio Pelegrini-Tambaca, cuya fachada da a la catedral de San Jacobo, cerca de la orilla de Sibenik. La elección más importante de los mejores restaurantes croatas cedió el trono a Pelegrini, después de que este gigante gastronómico estuviera en lo más alto de las listas durante años. El paso por el portal de los Peregrinos, que fue grabado en piedra por el famoso Juraj Dalmatinac, le adentrará en el mundo de maravillosos aromas y sabores que sólo se encuentran aquí. Este es el lugar donde se puede encontrar un lenguaje común (o tal vez debería decir paladar) con el mejor chef del restaurante, porque todos ustedes están aquí por la misma razón - por el afecto a la buena comida y el buen vino. Vuestra misión es el estómago lleno, y la suya la preparación de alimentos tradicionales de una forma nueva y cada vez más atrevida. La presentación de la cocina dálmata con métodos de cocción innovadores para obtener una comida sabrosa y su satisfacción como el resultado final. Pelegrini se centra en cada detalle. El edificio es rústico. Discreto interior de madera y piedra con la base musical, el personal acogedor y hermosa anfitriona, de la misma manera discreta. La oferta incluye varios tipos de aceite de oliva producidos allí, pero también los distintos tipos de vino, entre los que destaca el Marastina de Sibenik, llamado Rak. Marastina es famoso de esta región y también específico de Pelegrini debido a que la gente de Sibenik solía secar su uva en la Plaza de los cuatro pozos donde ahora está la terraza del restaurante. La marastina era una especialidad de las cortes europeas. Para completar la historia, la rapsodia de sabores se sirve en platos diseñados por el chef del restaurante y elaborados por productores locales. No importa si quiere entrar en el palacio, tomar alguna de las mesas que dan al mar y a la catedral, o simplemente sentarse en la plaza de los cuatro pozos, le aconsejamos que reserve su sitio con antelación. Este paraíso hedonista tiene muchos fans, y no querrás perder tu trozo del pastel. Llame al 00385 (22) 213 701 o visite pelegrini.hr/rezervacije/.
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