En el extremo oriental de Prigradica, en Korcula, se encuentra la playa del mismo nombre, la playa que gusta tanto a mayores como a pequeños. Las familias con niños acuden aquí por su naturaleza mansa y suaves entradas al mar, mientras que a los románticos les encantan los largos paseos por la tarde con el ruido de las juguetonas olas. Aunque la playa de Prigradica está formada en su mayor parte por rocas cálidas con una suave pendiente en el mar, hay partes de guijarros, y el mar está perfectamente limpio, por lo que en los meses de verano puede haber bastante gente. Los pinos, tamariscos y agaves que flotan sobre el mar ofrecen mucha sombra, y también existe la posibilidad de alquilar sombrillas, así como tumbonas para los que prefieran más comodidad. Hay un aparcamiento en las inmediaciones, pero para degustar el fantástico pescado de la isla y otras especialidades, tendrá que llegar al centro de Prigradica, que está a 450 metros. Si ha alquilado alojamiento en Prigradica, le alegrará encontrar esta playa con vistas a la isla de Naplovci y a los picos de las colinas de la isla de Hvar en la distancia, al otro lado del mar.
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