La playa de Palud cerca de Rovinj se encuentra a 8 kilómetros al sur del centro de la ciudad, pero un viaje de 20 minutos vale la pena para encontrar este lugar especial, lejos de las multitudes de verano. Si ha alquilado apartamento, habitación o casa de vacaciones en Rovinj, encontrará esta playa justo debajo de la Reserva Ornitológica de Palud, el único humedal de Istria habitado por más de 220 especies animales. El ejército austrohúngaro conectó el pantano de Paluda con un estrecho canal hasta el mar a principios del siglo XX, para evitar que los mosquitos se multiplicaran en las aguas del pantano. El proyecto fue un error, ya que sigue habiendo mosquitos, pero ahora también hay anguilas y mújoles y, afortunadamente, la diversidad del mundo de las aves no está en peligro. La entrada es gratuita tanto a la reserva como a la playa, que ofrece una mezcla de rocas y guijarros para todos los amantes de las playas salvajes, de belleza prístina, vírgenes del desarrollo turístico y sin atracciones artificiales.
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