Todos los que tuvieron la suerte de encontrar un alojamiento en Makarska y pasar las mañanas de verano despertándose a la sombra de la poderosa montaña Biokovo, saben que toda la ciudad es una playa. La playa de Makarska adora a los bañistas, que pasean por la ciudad despreocupados con vestidos y trajes de verano, y las coloridas toallas de playa están por todas partes - Makarska es la ciudad donde se puede ir andando directamente del apartamento a la playa y no preocuparse por el aparcamiento. La playa principal se encuentra detrás de la península de Sv. Petar y se extiende muy por detrás del Hotel Biokovka. Unos kilómetros de guijarros van acompañados de bosques de pinos y paseos marítimos con largas hileras de casetas donde no hay cosa que no se pueda comprar. La playa es el corazón de la ciudad y un lugar para salir y socializar, un lugar para ir de compras, de recreo, para disfrutar de experiencias gastronómicas en las terrazas pavimentadas de los restaurantes o para salir por la noche en algunos de los bares y discotecas de la playa. La playa de la ciudad de Makarska está bastante concurrida en los meses de verano, un lugar de encuentro para todas las generaciones: desde los bebés que se arremolinan en los bajíos, pasando por los jóvenes que bailan, hasta las personas mayores en las tupidas sombras de los pinos. Hay mucha sombra natural en la playa, así como sombrillas de alquiler, tumbonas, barcas de pedales, bananas, motos acuáticas y todo aquello con lo que su corazón esté encantado. La playa urbana de Makarska le encantará por su animación y su inagotable energía en pleno verano.
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