La costa oriental de la isla de Cres está marcada por desfiladeros rocosos, y aquí el paisaje de la isla está coloreado por el verdor de la macchia aromática mediterránea. Aquí encontraremos una serie de maravillosas bahías donde se extienden las playas, verdaderos pequeños tesoros de belleza natural. La playa de Koromačna en Cres es una de ellas, una playa a unos 15 kilómetros de Martinščica, que es el pueblo de la parte sur de la isla. A Koromačna se puede llegar en coche o en barco, y los pasajeros de ambos podrán encontrar fácilmente aparcamiento o amarre en un pequeño muelle junto a la playa. En la playa no hay sombra natural, pero sí la paz y la tranquilidad de los días soleados en una de las islas más bellas del Adriático. Si ha alquilado una habitación, apartamento o casa de vacaciones en Cres, puede disfrutar aquí con sus hijos porque la playa es de guijarros grandes con mar ancho poco profundo y claro. Las rocas que rodean la playa pintan el mar de color turquesa y comparten la belleza salvaje y natural con el paisaje de la isla. Especialmente interesantes en la playa de Koromačna son las cuevas poco profundas donde podrá esconderse de la vista de otros bañistas.
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