La playa de Banjole es una playa rocosa de guijarros, con calas poco profundas aptas para niños. Descansa sobre el pinar, con una agradable brisa mediterránea que permite disfrutar de la sombra y el sol. La playa está completamente equipada con duchas y, en parte, con tumbonas. Allí también hay un parque acuático, centro de entretenimiento para niños, y también se pueden alquilar bicicletas de mar, hidropedales y kayaks. Hay varios bares alrededor de la playa junto con restaurantes con platos de pescado fresco, ya que Banjole es un antiguo pueblo de pescadores. Un atractivo especial de la playa de Banjole son las pequeñas islas diseminadas por delante, que resultan especialmente atractivas al atardecer. Se pueden ver en barco con fondo de cristal, que parte de la propia playa. Está permitido venir con perros a la playa, que se encuentra a 2 km del centro por lo que se puede llegar a pie si se ha alquilado alojamiento en Banjole. La bahía donde se encuentra la playa se llama Piskera, según «piskeranje» que significa «pesca» en dialecto.
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