La playa de Brizenica en Hvar es otra de las bahías mágicas de la isla, escondida de las multitudes y la curiosidad de mucha gente. La bahía es pequeña, pero su alfombra de guijarros recibe a muchos bañistas, familias con niños y parejas que pueden disfrutar de la belleza del prístino Mediterráneo. La poca profundidad de la playa es perfecta para los niños, y las rocas que la rodean son flexibles y están pensadas para los valientes a los que les gusta saltar al mar transparente. Si ha alquilado un apartamento, habitación o casa de vacaciones en Stari Grad, llegará a Brizenica en 10 minutos en coche, pero también puede embarcarse en esta aventura a pie, porque la playa está más cerca si se toma el camino de la costa en lugar de la carretera local, y el camino conduce a través de la refrescante vegetación de los bosques de pinos. No hay servicios adicionales en la playa, los únicos añadidos son la paz del día de verano y la tranquilidad para el completo descanso de la mente y el cuerpo.
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