Parque Nacional Risnjak

Parque Nacional de Risnjak es uno de los lugares donde podemos ser testigos de los esfuerzos de la naturaleza, encarnada en una gentil mariposa, por sobrevivir a los constantes cambios a los que nos vemos obligados los humanos. Risnjak está situado en Gorski kotar, la zona más boscosa de Croacia. Alpes y Dináridas se dan cita aquí. El fruto de ese amor es una flora significativamente distinta de la de los alrededores. El Parque Nacional tiene una superficie de unos 63,5 km2 y ocupa la parte central del macizo de Risnjak y Snjeznik, incluidos el manantial y el curso superior del río Kupa. El punto más bajo está a 290 metros sobre el nivel del mar en el valle de Kupa, y el más alto a 1.528 metros del pico más alto de Veliki Risnjak. Risnjak fue proclamado Parque Nacional en 1999 por su excepcional biodiversidad. Los prados y praderas de Risnjak cuentan con 11 especies de mariposas en peligro de extinción, entre ellas el apolo, cuya población aquí sólo cuenta con cuarenta individuos. Risnjak no sólo es atractivo para montañeros y coleccionistas, sino también para todos aquellos que sacan su paz interior de formas y apariencias centenarias que la mágica naturaleza utiliza para demostrar al mismo tiempo su fuerza y su fragilidad. Los senderos que recortan el paisaje del Parque son formas de respeto y humildad ante la encantadora belleza y armonía de la flora y la fauna en la intersección de dos macizos montañosos. Aquí todo se deja enteramente al proceso natural.
Nuestro papel es caminar apasionadamente por Risnjak y no dejar ninguna huella. Alquile alojamiento en Fuzine o Delnice o en uno de los pueblos de los alrededores y visite el valle silencioso y de cuento de hadas de Leska a la entrada del Parque, el prado de Lazac, Segine, cueva de frailes de 200 metros de profundidad, y camine por las laderas cársticas y picos de la montaña. Atraviese el espeso bosque mágico de Smrekovac y descanse en las Rocas Blancas entre agujeros de piedra enmarcados por bosques de más de 1000 años. Aquí aún viven el oso pardo, el lobo y una paloma. Sin embargo, su población es tan reducida, que encontrarse con este hermoso animal sólo significa que usted es el elegido. Al salir del Parque Nacional de Risnjak se sentirá como si fuera el elegido, por la felicidad que le invadirá al reconocer el milagroso poder de la naturaleza y la reconfortante percepción de que aún existen lugares así en la Tierra, lugares donde la persistencia y la estupidez humanas son derrotadas por el frágil poder de este milagroso planeta.