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Puede que Mljet sea la isla más bonita de Croacia. Cuando uno entra en el mar Adriático desde el Sur, es la primera isla más grande a la que se llega. Mljet es una isla solitaria, a 5 millas náuticas del continente más cercano, pero bien comunicada por ferry con Dubrovnik, la península de Pelješac y la isla de Korčula. No sorprende que muchos consideren Mljet como la isla encantada de las Odiseas de Homero, donde Odisea quedó encandilada por la ninfa Kalisto. T
l que visita Mljet, se enriquece también con sus bosques densos y verdes, sus playas de arena y sus aguas azules y cristalinas. Mljet se enorgullece de su parque nacional con dos lagos salados unidos por un canal. En el centro del lago más grande hay una isla con un antiguo monasterio benedictino. Tanto los lagos como las playas que rodean la isla cambiarán su percepción del baño y el relax en el mar. Numerosos vestigios antiguos y culturales condimentarán la visita a la isla y le marearán por su belleza. Puede hacer turismo alquilando un barco, un coche, una bicicleta o una moto. La isla tiene un hotel, pero la verdadera experiencia de Mljet se puede sentir, alojándose en uno de los numerosos apartamentos y habitaciones, dando la oportunidad a unos diligentes anfitriones de mostrar su naturaleza hospitalidad y generosidad. Los habitantes de Mljeti siguen dedicándose a la agricultura, la cría de cabras, la pesca y la apicultura. Encontrará sus productos caseros en su mesa, especialmente el queso de cabra y las vides blancas y negras de calidad por las que Mljet es famosa.
Los apartamentos son modernos y bien equipados ya que Mljet ha sido el destino turístico popular, famoso de su belleza natural única, así como la oferta turística superior.
