Apartamentos en Novi Vinodolski

Novi Vinodolski es una ciudad situada al sur de Crikvenica, asentada en una colina abrupta. Está en el Adriático. Su ubicación es muy buena porque es de fácil acceso desde toda Europa, ya que está situada cerca de todas las carreteras principales de Croacia. Está a sólo unos 180 kilómetros de Zagreb y a unos 30 kilómetros del aeropuerto de la isla de Krk. Novi Vinodolski contiene 20 pequeñas aldeas. La población total de Novi Vinodolski es de 5282 habitantes, según el censo de población de 2001. Una vez más, al igual que muchas otras pequeñas ciudades del Adriático, Novi Vinodolski puede proporcionar alojamiento a muchos más turistas por día. Es un lugar turístico, por lo que en Novi Vinodolski se pueden alojar unos 12 000 turistas al día. En Novi Vinodolski se pueden encontrar numerosos hoteles con complejo, modernas colonias turísticas, campings, bungalows, apartamentos y habitaciones en régimen de alojamiento privado. Desde hace poco, Novi Vinodolski cuenta con un nuevo complejo hotelero, uno de los más modernos de Croacia. Los turistas pueden encontrar todo lo necesario para unas vacaciones de calidad, como muchos lugares de ocio, parques infantiles, instalaciones de bienestar y muchas otras formas útiles y divertidas de disfrutar. Además, los que vengan con un barco en un remolque, no tendrán problemas para colocarlo en el mar, ya que en Novi Vinodolski encontrarán grúas para izar barcos. El turismo comenzó a desarrollarse aquí en el año 1878, y ahora se encuentra a un nivel respetable. Novi Vinodolski, a menudo llamada Novi por los lugareños, tiene una rica historia, por lo que los turistas pueden ver muchos lugares de interés y escuchar muchas historias interesantes del pasado. El nombre de Novi se escribió por primera vez en el año 1288, cuando se redactó el Vinodolski Zakonik, un documento muy importante para la época. Algunos lugares de interés que también merecen ser vistos son las antiguas murallas de la fortaleza romana «Lopsica», la fortaleza de los Frankopan con su castillo, los restos del monasterio de monjes «Pavlina», la casa del hermano Mažuranic, la catedral, la iglesia de la Santísima Trinidad y la iglesia de San Marino, situada en la pequeña isla del mismo nombre, la sala de lectura y la biblioteca construidas en 1845, el museo y la galería de la patria, el núcleo del centro de la ciudad antigua, así como conserva el folclore auténtico y original de esta ciudad.