Kosljun - Isla Krk

Si te alojas en Punat, en la isla de Krk, te llamará la atención una pequeña isla llamada Kosljun. A sólo unos cientos de metros de la orilla, esta pequeña isla tiene sólo 6 acres de tierra y unos pocos metros sobre el nivel del mar, pero su rica y diversa vegetación la hacen excepcional entre las joyas de las islas del Adriático. El fresno negro, el laurel, la encina y otros tipos de vegetación atraen con sus irresistibles aromas y tranquilizantes colores. Hay un pequeño barco de Punat a Kosljun que sale cada 15 minutos y si usted toma ese desafío, usted podría encontrar muchas de las 540 especies de plantas y 151 especies de hongos que se cuentan en esta pequeña isla a lo largo del tiempo.
El canto de los pájaros le dará la bienvenida en el pequeño puerto de la isla y le acompañará a través de senderos cuidadosamente decorados, que conducen al monasterio franciscano de 1477. Es el lugar donde se han guardado durante siglos valiosos objetos históricos que cuentan historias sobre la vida de los pescadores y los campesinos. Los franciscanos guardan cuidadosamente más de 30.000 libros en su monasterio, entre ellos el atlas de Ptolomeo de 1511, impreso en Venecia, uno de los tres que existen en el mundo.
Los benedictinos son conocidos como una orden franciscana humilde y trabajadora, por lo que no es de extrañar que Kosljun represente el lema «reza y trabaja». La puerta principal de su monasterio está marcada con su lema «Paz y Bien» escrito en letra glagolítica. Las mismas letras se pueden encontrar en souvenirs que te puedes llevar por poco dinero. Pero el recuerdo de este oasis verde y fragante no tendrá precio.