La isla de Krapanj, cerca de Brodarica, es la isla habitada más pequeña y más baja del Adriático, situada a solo 300 metros de la costa, al sur de Šibenik. Si alquila un alojamiento en Brodarica, puede llegar fácilmente a Krapanj con un corto viaje en barco. Las líneas regulares de barco conectan la isla con el continente, ofreciendo a los visitantes un cómodo acceso y la oportunidad de explorar esta isla única, rica en historia y tradición. La isla fue colonizada en el siglo XV, cuando un noble de Šibenik, Toma Jurić, compró Krapanj en 1436 para construir un monasterio franciscano. El monasterio y la iglesia de la Santa Cruz se terminaron en 1523. A finales del siglo XVII, los franciscanos introdujeron la tradición del buceo y la recolección de esponjas marinas, que se convirtió en la principal fuente de ingresos de muchas familias de la isla. La isla de Krapanj, cerca de Brodarica, sigue siendo conocida hoy en día como la isla de las esponjas, y su autenticidad y tradiciones conservadas siguen atrayendo a visitantes de todo el mundo.