Alojarse en uno de los numerosos y agradables apartamentos de la isla de Vir es una invitación a recorrer esta insólita isla, conectada con un trozo de tierra por el puente y rodeada por el azul del verano. Aquí se encuentran la Iglesia de San Juan Bautista y la actual iglesia parroquial de San Jorge, que cuentan incansablemente la turbulenta historia de esta región ya desde el siglo XIII en adelante. Justo entonces se construyó la iglesia de San Juan Bautista en estilo románico, de formato rectangular y con un ábside semicircular. Fue reconstruida en el siglo XVII y fue la iglesia parroquial y el centro de la vida religiosa de la isla de Vir, hasta la construcción de la iglesia de San Jorge en 1845. Las dos iglesias se encuentran a un kilómetro de distancia la una de la otra. Puede ser un paseo tranquilo bajo el sol de Vir, que brilla en esta isla durante 3000 horas al año. Junto a la iglesia parroquial se encuentra el pintoresco campanario, de reciente construcción, que fue destruido por el ejército alemán en la Segunda Guerra Mundial. Fue restaurado en 1959 y desde entonces invita a residentes y visitantes a la renovación espiritual, que dirigen los conocidos clérigos de verano. Todavía se pueden encontrar los restos dispersos de varias iglesias por toda la isla, construidas principalmente a partir de los siglos XIII o XIV. Se trata de la iglesia de San Jorge, situada en lo alto de la colina Bandira, la de San Nicolás, cerca de la oficina de turismo, y la de San Martín, en Smratine, donde se encontraron huesos humanos en las proximidades, y se supone que antaño hubo un cementerio. Los restos de montículos y fortificaciones ilirias se pueden encontrar subiendo la colina Vir, denudada debido a los vientos que bajan del Velebit y el otro, del mar, que traen el sabor de la sal y los refrescos necesarios durante los calurosos y secos días de verano.
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