Festival de la Lavanda - Hvar

Si eres uno de los afortunados que se despide de junio en la isla más soleada de Croacia, tendrás la oportunidad de llevarte a casa recuerdos de color de rosa de un fin de semana en Velo Grablje, un pueblo mágico en el corazón de Hvar. Desde las laderas circundantes de Velo Grablje, las impresionantes vistas se extienden sobre el mar abierto, y algunas de estas laderas todavía están adornadas con campos de lavanda, que florecen en todo su esplendor durante junio y julio. La lavanda de Hvar sigue siendo famosa en todo el mundo, y la propia isla se conoce a menudo como la Isla de la Lavanda. Sin embargo, los pioneros del cultivo de la lavanda se establecieron en Grablje, donde en 1892 se fundó la «Cooperativa del Romero», que más tarde se convirtió en la «Cooperativa Agrícola». Reunió a muchos cultivadores de la isla para producir aceites esenciales, lo que convirtió a Hvar en uno de los diez principales exportadores de lavanda del mundo durante la segunda mitad del siglo XX. Hoy en día, el cultivo de la lavanda se realiza principalmente con fines turísticos y, según el censo de 2011, solo quedan siete residentes permanentes en Velo Grablje. La Asociación Pjover para la protección y revitalización de Velo Grablje se niega a dejar que este pueblo, que en su día fue económicamente vital, se desvanezca en la historia. Durante más de una década, se ha celebrado aquí el Festival de la Lavanda - Hvar, una visita obligada en Hvar. El festival ofrece una visión de la vida tradicional de los cultivadores de lavanda y los productores de aceite a través de diversos talleres, programas culturales y eventos de entretenimiento. Lo que Velo Grablje no experimenta durante el resto del año, cobra vida en solo dos días, durante el último fin de semana de junio, cuando tradicionalmente comienza la cosecha de lavanda. Si ha alquilado un apartamento, una habitación o una casa de vacaciones en Hvar, tómese un descanso en Velo Grablje, respire el embriagador aroma de la lavanda y sumérjase en una tradición que los habitantes de Hvar y sus amigos se niegan a dejar caer en el olvido.