Además de la mágica playa, la bahía de Brbinjšćica cuenta con otras bellezas naturales, como la cueva de Golubinka en Dugi otok (Isla Larga). Las costas occidentales de la isla que aún no forman parte del territorio del Parque Natural de Telašćica están llenas de sorpresas y son la razón por la que Dugi otok está considerada una de las islas más bellas de Croacia y del Mediterráneo. Se trata de una costa de guijarros y rocas, perforada y agrietada con grietas y cavidades. Una de ellas pertenece a la cueva de Golubinka. La especialidad de la Golubinka es su posición sobre y bajo la superficie del mar, con la entrada sobre ella. Aquí vive la mayor colonia de murciélagos de la isla, con más de 3.000 animales, así como la mayor colonia de esponjas marinas, que cuenta con 50 especies diferentes. Golubinka es el patio de recreo del mar y la tierra, un lugar donde se puede entrar en el vestíbulo de Had y bajar a la playa submarina bajo las luces que se abren paso entre las grietas de las capas de sal y piedra caliza. Azul y cobre, oro y plata, fuegos artificiales sobre las rocas que se ocultan por la estrecha y misteriosa entrada a la cueva: éste es el secreto más hermoso de Dugi otok. Golubinka se encuentra a 300 metros de la entrada de la bahía de Brbinjšćica, al noroeste. Hay frecuentes barcos de excursión que zarpan de Zadar u otros lugares de la isla y fondean cerca de la entrada de la cueva, pero el acceso desde tierra no es fácil. El viaje a través de las rocas termina en una pequeña meseta desde la que se puede saltar al mar justo antes de la entrada. Se recorren varios metros a nado o en kayak hasta llegar a la sala con bóvedas resplandecientes y la playa de las películas de cuentos de hadas. Golubinka vale la pena cada esfuerzo. Así que, si encuentra un apartamento, habitación o casa de vacaciones en Dugi otok (Isla Larga), encuentre esta cueva donde descubrirá que tiene poderes mágicos, el poder de relajarse y olvidar todas las preocupaciones y tensiones cotidianas.
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