Si salimos de nuestros apartamentos, habitaciones o casas de vacaciones en Pučišća en Brač por el profundo barranco de tierra firme donde se asientan, y tomamos la orilla izquierda de la bahía, encontraremos el Cabo de San Nicolás y el Faro de Pucisca en Brač. Un romántico paseo junto al mar, por las callejuelas de piedra de uno de los lugares más bellos de Europa, no deja indiferente a nadie. Las plazas y las escaleras, las calles y los muelles, Pučišća son todos de piedra, debido a la centenaria tradición pétrea del lugar y de la isla, famosa por la calidad de las materias primas pétreas. El Faro es el mismo, aunque fue levantado por los austriacos, durante su misión de expulsar la oscuridad de la costa adriática e introducir la seguridad en nuestras vías navegables. Faro en el Cabo de San Nicolás a la entrada de Pučišća fue construido en 1882 en el lugar con la Iglesia de San Nicolás. La iglesia fue construida por los lugareños por la misma razón que los austriacos construían sus faros, para mantener a salvo a los marineros en su viaje fuera del puerto. El faro consta de una torre cuadrada de piedra y una casa en la planta baja donde vivía un farero con su familia. Ahora ya no hay fareros y el faro está automatizado: se alimenta con módulos solares. No obstante, el Faro ha conservado gran parte del antiguo romanticismo y visitamos el lugar tanto de día como de noche para disfrutar de la vista de las luces de tierra en la distancia y de los sueños sobre las lejanas aventuras mar adentro de los navegantes isleños.
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